Día – Noche, Sol – Luna. Y quien no tiene en su memoria una gran noche en la ciudad. De esas noches despiertas, atestadas de sonrisas, brindis, amistad, amor, música, baile, recuerdos, historias, celebración, fotos, alegría, nostalgia, abrazos, besos o silencios. Una noche en la ciudad, se vive en sus calles o en sus lugares de refugio, esos lugares acogedores, para continuar o aterrizar un día, para vivir y disfrutar simplemente del ahora, al ladito de una buena compañía.
Esas noches de reencuentros, de charlas interminables o inconclusas, de promesas, de temas profundos o simples, de esas noches acompañadas por la luna y por la oscuridad, de esas noches en las que nos olvidamos del acelere del día en la ciudad, para acercarnos a nosotros y a los demás en otro ambiente, sin importar dónde. Sin embargo cada noche es única y nos deja un sabor diferente, impregnados a noche.
“Que misteriosa es la noche, que fascinante es la noche” Joe A.
“La noche de los lápices, la noche más oscura, la noche intermitente, la noche de barranco, la noche boca arriba, la noche cíclica, cartas en la noche, los colores de la noche, de noche en la ciudad, la Noche, La noche de los instrumentos, la noche de grupo, la noche entre músicos”.
“A menudo pienso que la noche está viva y es más rica en colores que el día” Vicent Van Gogh.